Este miércoles, dos exponentes rosarinos de cumbia RKT intentaron filmar un videoclip en la zona oeste de la ciudad y provocaron el arribo de las autoridades policiales y municipales, que tuvieron que disuadir a cientos de motociclistas convocados para la ocasión.
Según fuentes del caso, el cantante Samir Luraschi y artistas invitados de Buenos Aires habían organizado la grabación del clip para el tema Los Pibes de las Motos, que pertenece a su último trabajo musical. Para eso, convocaron a motociclistas en las redes sociales y pidieron permiso municipal, pero las autoridades locales no aprobaron la solicitud.
No obstante, el “Turko al Corte”, como se conoce a Lurasich en el ámbito, hizo caso omiso y llevó a cabo la pre producción del video en inmediaciones del Estadio mundialista de Hockey.
A pesar de la gran convocatoria, los cantantes no pudieron seguir adelante ya que los vecinos denunciaron ruidos molestos, provenientes de los centenares de motos.
Al lugar arribó personal del área de Control del Municipio, junto con la Policía, para disuadir a los fanáticos motorizados. Desde el área de Control dijeron a Rosario3 que no hubo violencia ni represión. “Se los invitó a que se vayan”, indicaron. Incluso, dialogaron con los artistas del RKT y con la madre de uno de ellos. Hasta se utilizó un micrófono del set para la dispersión.
¿Qué declararon las autoridades sobre el intento de filmar un video de rkt con motos?
Una vez desarmado el “set” de filmación, la organización civil de convivencia y normas de tránsito “Compromiso Vial” habló del tema en sus redes sociales, condenando lo sucedido: “Impunidad, desapego a toda norma vial y violencia… siempre presente, lamentablemente. Motos por las veredas, Av. Mendoza al 8000 se transformó en una peligrosa pista de carreras”, indicaron.
Por su parte, la secretaria de Control y Convivencia Carolina Labayrú habló sobre lo sucedido: “Cuando vimos el contenido, se lo rechazamos porque bajo ningún punto de vista íbamos a autorizar pruebas de destreza en moto, picadas, motos sin casco. Es decir lo contrario a lo que se pretende inculcar. Se les dijo que no, pero pese a ello hubo un mensaje en redes de los organizadores para llevarlo adelante”.