Congelaron las cuentas de Vicentin y la empresa dice que no puede pagar sueldos

Lo ordenó el juez penal Hernán Postma. La medida fue criticada por la empresa agroindustrial.

Congelaron las cuentas de Vicentin y la empresa dice que no puede pagar sueldos
Congelaron las cuentas de Vicentin.

El juez penal de primera instancia del Distrito Nº2 de Rosario, Hernán Postma, accedió al pedido del fiscal Miguel Moreno y ordenó al Banco Central el congelamiento de todas las cuentas bancarias de la empresa agroindustrial Vicentin, que alertó que peligra el pago de salarios a sus empleados.

La consecuencia inmediata de esta medida, arbitraria, absolutamente injusta e inconducente es la imposibilidad de cumplir con el pago de salarios y aguinaldos de la empresa y también de otras empresas que nada tienen que ver con Vicentin S.A.I.C pero que igualmente resultan alcanzadas por esta disposición”, informó Vicentin en un comunicado.

Para la empresa, los argumentos esgrimidos por el fiscal Moreno, a cargo de la Unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía de Rosario, “son absolutamente falsos”.

“No existe ninguna razón ni posibilidad de que se ejecuten ningún tipo de movimientos de fondos que no estén ya controlados por el trámite concursal que atraviesa la empresa, ni que escapen al control de las auditorías vigentes, del rol de la sindicatura y mucho menos del interventor recientemente designado por el Dr. Fabián Lorenzini, Juez del Concurso que tramita la compañía en la localidad de Reconquista”, aseguraron.

Poco le han importado al Sr. Juez y al Fiscal interviniente, la tranquilidad y el bienestar de los más de 5.000 trabajadores y familias de Santa Fe, San Juan, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires que serán directamente afectados por esta inconcebible decisión”, agregaron.

A pesar de las dificultades financieras que atravesó la empresa este año, remarcaron que los trabajadores han sido la prioridad y han garantizado la conservación de sus fuentes de trabajo y el cobro en tiempo y forma de sus salarios.

Esta medida irracional no solo agrava la situación de la compañía si no que implica una destrucción de valor para los propios acreedores, afectando sus intereses y condicionando las posibilidades de alcanzar una pronta solución que pueda satisfacer a todas las partes implicadas en el proceso concursal”, concluyeron.