Analía Bohuier y Yanina Bessolo, las enfermeras acusadas de maltrato infantil y de suministrarle drogas a bebés del Sanatorio de Niños de Rosario, fueron imputadas y quedaron en prisión efectiva este miércoles por el plazo de 60 días.
Las mujeres están imputadas por abandono de persona y ejercicio ilegal de la medicina, luego de que una compañera de trabajo reveló que ambas les daban drogas a los bebés para que estuvieran tranquilos “para que no molesten, una porque tenía que mirar Netflix y la otra para dormir porque tenía otro turno corrido”, dijo la fiscal que investiga la causa.
Los tres hechos que motivaron la imputación
Las profesionales fueron señaladas por tres casos puntuales y, según el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en uno de ellos las mujeres pusieron en peligro la vida de un bebé, al suministrarle “benzodiacepinas, droga que no tenía indicada por profesional médico, a fin de lograr su sedación y así evitar que demande atención, lo que podría haber provocado diversos efectos adversos, incluso el fallecimiento”.
En otro de los eventos, las acusadas suministraron una dosis mayor de la indicada de benzodiacepinas y barbitúricos a un bebé que estaba internado, a fin de lograr su sedación, lo que podría haber provocado diversos efectos.
Mientras que la tercera situación no implicó el suministro de drogas, sino un abuso físico de una de las enfermeras para con un bebé recién nacido, al que zamarreó con fuerza. Según la fiscal, esto provocó “que su cabeza efectuara un latigazo hacia atrás, colocando a la menor de este modo en una situación de desamparo, puesto que era quien tenía a su cargo su atención en ese turno”.
Luego de la presentación de la evidencia, la fiscal confirmó que “todos los bebés están bien” tras su internación en el Sanatorio y la jueza Paula Álvarez ordenó la prisión preventiva efectiva por el plazo de 60 días.