El segundo partido de octavos de final de la Copa Sudamericana concluyó con el empate de Newell’s y Corinthians en Rosario, pero también incluyó múltiples hechos violentos dentro y fuera de la cancha. Parte de estos incidentes ganaron repercusión este miércoles a partir de la publicación de los videos de una avalancha y los disparos de la policía con balas de goma.
El clima en el Estadio Marcelo Bielsa empezó a cambiar cuando el árbitro Andrés Rojas marcó el final del primer tiempo. A la espera del inicio del complemento, hinchas ambos equipos empezaron a arrojar objetos de una tribuna hacia otra.
La situación se complicó cuando un grupo de personas derribaron parte del vallado que separaba la popular norte de la platea inferior este. En ese momento, la policía trató mantener el espacio libre entre simpatizantes de Corinthians y de Newell’s, de modo que empezaron a disparar con proyectiles antitumulto para alejar al público.
El conflicto escaló rápidamente porque una parte de la barra brava rojinegra salió disparada desde el extremo opuesto del Estadio Marcelo Bielsa. Los hinchas se agolparon contra la reja y se produjo una avalancha cuando atravesaron la puerta del codo ubicado entre el Hipódromo Independencia y el Museo Histórico Provincial de Rosario “Dr. Julio Marc”.
A continuación, decenas de simpatizantes cruzaron la platea a la carrera hacia el sector de la parcialidad visitante y regresaron minutos más tarde. La policía continuó disparando y usó gases lacrimógenos, de modo que el partido tardó en reanudarse e incluso generó la reacción de los jugadores locales.
Corridas y billetes quemados en el parque de la Independencia
En primer lugar, Lucas Hoyos se acercó hasta la esquina noreste de la cancha a pedir calma. Alarmado por el ruido de los balazos y los incidentes, el capitán de Newell’s también fue hasta el codo de la popular sur junto a Leonel Vangioni para tratar de frenar los disturbios.
Tras la demora, el partido se puso en marcha de nuevo y la Lepra no pudo evitar la eliminación. Cuando Rojas dio por finalizado el encuentro, la violencia se reavivó afuera del Coloso.
La hinchada de Corinthians se fue del estadio en primer lugar. Después llegó el turno del público local y se registraron nuevos problemas con la policía cerca de la tribuna del Palomar.
Tal como ocurrió dentro de la cancha, las fuerzas provinciales de seguridad empezaron a disperar a los simpatizantes con disparos de balas de goma. Algunas personas respondieron con piedrazos en medio de las corridas cerca de la avenida Pellegrini.
Más tarde, Corinthians denunció que su hinchada sufrió actos racistas en el Coloso. Como contrapartida, en redes sociales acusaron a los brasileños de haber incitado a la violencia cuando prendieron fuego billetes de pesos argentinos.
Videos: @entretiemporos, @nachogenovart y @calvi31.