Amalia Granata, furiosa en la Convención de Santa Fe: “Me voy a mi casa”

En el arranque de la Convención que reformará la Constitución de Santa Fe, la diputada cuestionó el accionar del oficialismo, advirtió sobre la reelección y defendió la autonomía institucional. Aseguró que evaluará su permanencia si el proceso deriva en “un circo”.

Amalia Granata, furiosa en la Convención de Santa Fe: “Me voy a mi casa”
Amalia Granata

La convencional provincial Amalia Granata, representante del bloque Somos Vida, protagonizó un duro discurso este lunes, el día en que se inauguró la Convención Constituyente de Santa Fe, que buscará reformar la Constitución provincial.

Desde el inicio, expresó su rechazo a lo que consideró un proceso acelerado y viciado por maniobras políticas. Con tono crítico, definió que “si esta Convención Constituyente se convierte en un circo, a mí no me van a ver más acá” y llegó a advertir que se retiraría si considera que no se respeta la seriedad institucional.

Además, cuestionó la influencia del Ejecutivo, advirtiendo sobre una presunta concentración de poder: “Quieren llevar el MPA, el Tribunal de Cuentas y otros organismos extrapoderes a la órbita del Ejecutivo. Eso sí es peligroso”, afirmó.

Amalia Granata
Amalia Granata

Granata relativizó la reelección del gobernador y la definió como un tema menor, pero señaló que lo verdaderamente grave es la pretensión de incluir decretos de necesidad y urgencia (DNU) en la reforma, lo que, según dijo, “la Constitución no contempla”. 

Sobre el modo de funcionamiento, denunció que “el reglamento cambia cada media hora, así que hay que estar atentos”, subrayando un clima de improvisación y falta de transparencia. 

Granata también expresó su escepticismo respecto a la autonomía municipal. Dijo que dependerá de si implica una mejora para la ciudadanía o si, por el contrario, termina en un aumento de impuestos en favor de la política. 

Por otra parte, presentó una impugnación contra la convencional Oliveras, por considerar que no cumple con dos años de residencia en la provincia, y cuestionó seriamente la legitimidad de su banca. 

La postura de Granata se vio reflejada también en la elección de autoridades de la Convención. Cuando se proclamó presidente Felipe Michlig, ella calificó a la Legislatura como “una sede del comité de Unidos” y denunció que ese bloque sostiene una tradición de “feudalismo” que concentra poder. 

Este primer día evidenció tensiones ideológicas y estratégicas dentro del cuerpo constituyente. Mientras algunos convencionales, como Lucila De Ponti, protagonizaron sus propias intervenciones en la jura, Granata optó por dar la discusión en el eje institucional, con críticas y amenazas a abandonar el recinto en caso de que el proceso siga con tono “circense” o partidario.