La organización del clásico rosarino llegó este martes a un punto clave con la primera reunión sobre el operativo de seguridad. El jefe de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, Daniel Acosta, calculó que habrá “entre 1.200 y 1.500 efectivos” trabajando en la ciudad durante el partido de Rosario Central y Newell’s Old Boys.
El partido de la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional 2024 comienza el domingo 25 de febrero a las 19.45 en el Estadio Marcelo Bielsa. A partir de esta programación, las autoridades provinciales diagramaron un plan de prevención marcado por el antecedente del crimen de Ivana Garcilazo, la hincha canalla apedreada el día del último derby.
¿Cuántos policías habrá en el clásico rosarino?
El director de Seguridad en Eventos Masivos de Santa Fe, Fernando Peverengo, confirmó la convocatoria de 645 policías a la cancha de Newell’s. El personal prestará servicios adicionales en su día de franco, de modo que no se reasignarán agentes en funciones.
Frente a la preocupación que genera un clásico rosarino en modo nocturno, el funcionario se mostró conforme con el horario, ya que el ingreso del público termina de día. “Pedirle a la gente que vaya a un estadio a las 2 de la tarde termina siendo prácticamente inhumano”, agregó.
Por otra parte, Peverengo aseguró que el mensaje del Estado para la sociedad de Rosario tiene que ser muy claro” antes del duelo entre leprosos y canallas. En este sentido, remarcó: “La seguridad pública no se resiente por un partido de fútbol. Es al contrario, habrá más patrullaje”.
El plan de prevención contempla que la cancha de Newell’s se abrirá tres horas antes del inicio del encuentro. Acosta anticipó que el ingreso “va a ser complicado” por el doble control en los accesos: el primer chequeo con el teléfono del personal del estadio y el segundo con otro celular del programa Tribuna Segura.
En cuanto al resto de los preparativos, el Gobierno santafesino planea desplegar a la policía desde el mediodía en el parque de la Indepenencia. Las autoridades también garantizaron la vigilancia del estadio de Rosario Central, así como otras sedes y tiendas oficiales de ambos clubes.