El paro tuvo una altísima adhesión entre los comerciantes rosarinos, donde la gran mayoría de los locales permanecieron cerrados durante casi todo el día. Para los mercantiles la medida de fuerza "fue contundente".
"De acuerdo al relevamiento realizado, pasadas las 13 el cierre era de alrededor del 98% de los comercios de la ciudad", indicaron desde la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario mediante un comunicado.
"Hicimos oír nuestro más enérgico reclamo por la política de hambre del gobierno de Cambiemos, para que no haya más despidos, para que los trabajadores cobremos un sueldo digno, para que cesen con los tarifazos que son impagables, y para que dejen de precarizar la salud", señaló el titular del gremio, Luis Battistelli.
La protesta de los mercantiles incluyó una manifestación en las puertas de Falabella, en denuncia de aprietes a los trabajadores que adhirieron a la huelga, y luego los manifestantes se plegaron al resto de las columnas gremiales para trasladarse hacia la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además hubo cortes de tránsito y piquetes en los accesos a la ciudad.