Los trabajadores suspendidos y despedidos por General Motors no fueron recibidos por representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación, por lo que fracasó el encuentro que habían armado el concejal Carlos Comi y la diputada nacional por Santa Fe, Josefina González.
Si bien ambos legisladores pudieron reunirse con los referentes de la cartera laboral, no se permitió el ingreso de la comisión gremial de trabajadores, amparados en el acuerdo que había suscripto Smata a nivel nacional y local, también suscripto por la mayoría de los delegados de la planta.
"El único diálogo posible era con los representantes directos de los trabajadores pero esta moción fue rechazada nos retiramos y comunicaron esta posición a un centenar de trabajadores y manifestantes que esperaban en las puertas del Ministerio", explicó Comi.
Por último, Comi informó que ayer se le solicitó al ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Julio Genesini, que su cartera realice una constatación de los daños e incapacidades sufridas por los trabajadores despedidos a consecuencia de sus tareas, a fin de que les sirva como elemento de eventuales acciones legales futuras contra la empresa.