Sin margen para sobrellevar los últimos aumentos en las facturas de servicios públicos, los encargados del bar El Rosarino confirmaron este lunes que cerrarán las puertas del emblemático comercio ubicado frente al Cruce Alberdi.
La decisión anunciada marca el final de la última etapa en la historia del negocio que funciona desde 1923 en la zona de Salta y San Nicolás y, mudanza mediante, continuó con sus puertas abiertas a los ferroviarios y empleados de Entel además de los vecinos del lugar.
"Por razones económicas no podremos continuar", explicaron los responsables de mantener a flote el histórico barcito. A la hora de trazar el panorama actual tampoco matizaron el impacto de las subas en luz, agua y gas y expresaron: "Lamentamos profundamente las políticas de este gobierno que arrasan con todo, incluyéndonos".
Luego de dejar un mensaje de agradecimiento en la página de Facebook, los actuales adelantaron que El Rosarino trabajará en forma normal hasta el sábado. A su vez, dejaron la puerta abierta para reflotar el proyecto y señalaron: "Deseamos que este bar histórico de la cuidad pueda permanecer abierto con una gestión que lo ponga en valor".