Un niño de nueve años murió ahogado en un club de la localidad de Venado Tuerto. El natatorio estaba abierto pese a que estaba en mal estado y no contaba con bañero. Por el episodio ya fueron imputados el presidente de la institución y su secretaria.
El episodio ocurrió el último domingo a las 18.30 en el Club Defensores de Talleres. Una familia denunció la desaparición del menor, identificado como Alan Ga diel Barroso. Tras una intensa búsqueda, personal de Bomberos halló al pequeño sin vida en la pileta.
Si bien en un primer momento circuló la versión de que el chico había ingresado sin permiso al natatorio desde una casa aledaña, lo cierto es que los investigadores encontraron serias irregularidades.
El fiscal Mauro Blanco pudo establecer que la pileta estaba abierta al público pese a encontrarse en mal estado y sin medidas de seguridad e higiene, además de no contar con bañero. Por este motivo, quedaron en la mira los directivos de la institución.
Fue así que horas después, la Fiscalía imputó al presidente y a la secretaria del club por el delito de homicidio culposo. Luego, recuperaron la libertad. Si las personas son encontradas culpables podrían tener una sanción de dos a cinco años de prisión y la inhabilitación por 10 años para ejercer cargos en una institución.
El fiscal precisó que responsabiliza a los implicados de "inobservancia de reglamentos y responsabilidades, al permitir el ingreso a la pileta que no estaba habilitada, sin bañero y con agua turbia y en mal estado".
Además, los encuentra responsables de no haber "señalamiento ni vallas de seguridad" con el agravante de que ambos "estaban presentes en el club cuando sucedió el hecho".
En la investigación, si bien no pudieron asegurar que se cobrara entrada, se indicó que "no exigían carné o certificación médica para ingresar al natatorio, pero lo más grave es que el día de la tragedia no había guardavida porque no la llamaron para prestar servicio".
Los resultados preliminares de la autopsia determinaron que el chico fallecido no presentaba lesiones externas en su cuerpo, por lo que está descartado la posibilidad de que haya muerto por algún golpe o por una situación violenta.
Lo cierto es que tras el episodio, el presidente del club, identificado como J. V., de 28 años de edad, como a la secretaria de la institución, quien tiene 40 años y cuyas iniciales de su nombre son B. R., se le extrajeron muestras de sangre para su análisis, al tiempo que serán peritados sus celulares para evaluar si surgen datos que puedan ser de utilidad para la causa.
También se extrajo una muestra del agua de la pileta para su evaluación además de requerir documentación al municipio, lo que sería clave para constatar que la pileta funcionaba en forma irregular sin permiso del Estado local.
Esta tragedia se suma a un caso similar ocurrido hace dos meses en Villa Gobernador Gálvez. El pasado 13 de diciembre, en el marco de la colonia de vacaciones, un niño de cuatro años identificado como Francesco Gallardo, fue hallado ahogado en la pileta de aduletos. Por este hecho dos profesores y un guardavidas fueron imputados por homicidio culposo.