Después de pasar una noche detenido por la muerte de su pequeño hijastro en Villa Gobernador Gálvez, el joven de 21 años que declaró dos veces en torno al caso se abstuvo este sábado a la hora de presentarse ante la Justicia y quedó bajo prisión preventiva por el asesinato del bebé de 20 meses.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que Brian Ferrer compareció en el Centro de Justicia Penal por la mañana pero no aportó mayores precisiones respecto de lo ocurrido en su casa de Pasaje 2 al 2200. Antes de la audiencia, el muchacho había manifestado que había arrojado al piso al niño para que dejara de llorar cuando estaban en la calle.
A partir de las pruebas recabadas, la fiscal Georgina Pairola imputó al padrastro por homicidio simple y ratificó la hipótesis de que la pareja de la madre golpeó al nene "contra una superficie resistente al menos en dos oportunidades". Según los investigadores, esa fue la causa de las lesiones que condujeron al fallecimiento del menor en el Hospital Anselmo Gamen.
Además de disponer que Ferrer permanezca tras las rejas, el juez Mariano Aliau dispuso la conformación de una junta médica para informar sobre el estado de salud del acusado. Cabe recordar que los exámenes preliminares que solicitó la Fiscalía sugerían que el joven podía comprender los actos a los que se refiere la causa.
