La captura de ocho personas vinculadas a organizar y correr picadas en la zona sur rosarina permitió esclarecer parte del funcionamiento de las carreras ilegales que se realizan en forma habitual en torno a la esquina de Bulevar Oroño y Lamadrid, donde advierten que los autos preparados representan un gasto millonario por parte de los sospechosos.
Entre los cinco vehículos incautados había uno de alta gama, mientras que otros cuentan con un chip de potencia cuyo valor estimado es de 50 mil pesos, según indicaron los encargados del procedimiento. El fiscal Gustavo Ponce Asahad no dudó en afirmar que todos los rodados fueron "preparados con una inversión muy importante" a pesar de que las pruebas de velocidad exponen a los participantes a penas de entre 6 meses y 3 años de prisión.
El funcionario subrayó que la cantidad de piezas y equipamiento empleado para "tunear" los autos ronda el millón de pesos e incluye desde ruedas hasta artefactos mecánicos. A estos elementos se sumaron varias armas de fuego, aunque no se había establecido que las mismas fueran utilizadas las noches en que se armaban las picadas.
"La investigación va a continuar porque hay más personas registradas. Ya tenemos 30 personas citadas a imputativa por pruebas ilegales con motos, diez de las cuales ya han ejercido su derecho a la defensa", sostuvo el representante de la unidad de Autores no Identificados.
Más allá de que la condena es excarcelable, Ponce Asahad consideró que son "delitos graves porque ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos" "pueden terminar en una verdadera catástrofe". A esto agregó que en el Código Penal no hay distinción entre ser organizador y competidor en cuanto al monto de la pena, si bien señaló que hay sospechosos con ambos roles atribuidos en la promoción y difusión de los encuentros a través de redes sociales.
Foto ilustrativa: DyN.