Hace algo más de dos semanas, el juez Claudio Bonadío aceptó incorporar como arrepentido al empresario Armando Losón en el marco de la causa sobre el pago de coimas al Ministerio de Planificación Federal. Aunque era el primer directivo local en sellar dicho acuerdo, hubo otro rosarino que siguió el mismo camino pocos días más tarde.
La situación procesal de Jorge Balán quedó expuesta el último viernes a partir de la publicación de las 15 resoluciones firmadas por el magistrado federal en relación a titulares de compañías que están involucrados en la investigación. A pesar de que su caso trascendió de esta forma, el dueño de Industrias Secco se acogió a los beneficios ofrecidos por el fuero federal cinco días después del vistoso paso del ex titular del Grupo Albanesi por Comodoro Py.
El escrito disponible en el Centro de Información Judicial (CIJ) señala que Balán se presentó junto a su abogado el lunes 13 de agosto en Buenos Aires para ofrecer colaboración y así quedar exento de ir a prisión. De acuerdo a los términos generales del acuerdo, el ejecutivo aportó "información vinculada a los sucesos en materia de investigación, identificando a coautores y partícipes de los delitos que se le atribuyeran, como también acerca de los lugares desde los cuales se llevaran a cabo las conductas delictivas".
Más allá de que no trascendieron los detalles sobre la participación del rosarino en el circuito de pago de coimas en el que jugaron otros empresarios, el trato homologado establece su rol dentro de una asociación ilícita como calificación provisoria.
Industrias Juan F. Secco tiene su sede cerca de Avenida Circunvalación y Ovidio Lagos, en la zona sudoeste. La firma participa en forma activa desde años en las licitaciones del actual Ministerio de Energía y Minería de la Nación como proveedora de motocompresores, generadores y y elevadores, entre otros.