Ya suman 7000 los puestos laborales en riesgo en el sector metalúrgico santafesino, uno de los más golpeados por la apertura de importaciones, caída del consumo interno y tarifazos.
"Desde hace dos años venimos con problemas, pero ahora la situación se agravó muchísimo y la crisis es generalizada en el sector", se lamentó Pablo Cerra, abogado de la delegación local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
"Hay muchas empresas al borde del colapso", disparó en diálogo con Vía Rosario. El letrado es quien precisamente está a cargo de gestionar muchos de los procesos preventivos de crisis de las industrias, que se multiplicaron en los últimos meses.
A fines de julio fueron los carroceros los que advirtieron la compleja situación que estaban enfrentando, sobre todo a partir de un ingreso masivo de competencia de Brasil, sumado al crítico estado de las empresas de trasporte vial por las aerolíneas low cost.
"Desde hace tres meses venimos trabajando al 20% de la capacidad instalada y ya no podemos más. Hay 3000 puestos laborales en juego", había advertido Miguel Maestu, titular de Metalsur y de la Cámara de Carroceros de Ómnibus de Larga Distancia (Caladi), que tiene al Gran Rosario como el principal polo industrial del país.
Tras reuniones con representantes del Ministerio de Trabajo provincial primero, y nacional después, se llegó a un acuerdo para fortalecer la llegada de subsidios con el fin completar el pago de salarios, y se planteó la posibilidad de otorgar líneas de crédito blandas a quienes compren unidades de mediana y larga distancia. Sin embargo la ayuda es temporal, y la preocupación en el sector sigue.
A estos se suma el personal de línea blanca, también muy fuerte en la región, y que se vio contraído enormemente en sus ventas. Estas empresas que fabrican heladeras y freezers pensaban eliminar un turno de producción, pero se llegó a un principio de acuerdo para que al menos hasta fin de año no haya despidos ni suspensiones en las principales firmas.
"Hoy son entre 6000 y 7000 los puestos laborales en riesgo en nuestro gremio. Estamos logrando algunos parches, el problema es que no sabemos cuánto van a durar, porque si la situación no cambia en los próximos meses, se volverá insostenible", finalizó Cerra.