El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, se reunió con diputados santafesinos para hablar sobre la política de seguridad y evaluar el desempeño policial en las investigaciones de los ataques a jueces en el marco del tratamiento de la ley de narcomenudeo en la Cámara Baja.
El pedido de los legisladores para contar con la presencia del funcionario provincial se fundamentó, además, en "la falta de respuestas sobre los autores de dichos ataques, los errores en la política de seguridad, los procesos de control y seguimiento de desempeño del personal policial destacado en comisarías, y la alta tasa de desconfianza ciudadana en los procedimientos posteriores a la formulación de una denuncia de comisión de ilícito ante autoridad preventora”.
"Es bueno tener una reunión y una charla con los representantes del pueblo de Santa Fe", dijo el titular de la cartera de seguridad que destacó que en los últimos cuatro meses se detuvieron a 64 personas por disparos de arma de fuego contra domicilios.
En el marco de la ley de narcomenudeo, Pullaro aseguró: "No hay ningún inconveniente de que podamos hacer un cuerpo especializado de policía antinarcóticos".
"Hay una experiencia muy importante: la policía antinarcóticos de Córdoba. Tiene importantes resultados. Permanentemente pelea contra narcomenudeo", añadió.
"La Justicia Federal apunta a saber quién trae la droga a la Argentina. El problema que tenemos nosotros es que sobre los puntos de venta hay homicidios, heridos y disparos y tenemos que explicarle a los vecinos por qué no podemos resolver el problema", expresó.
Por su parte, tras la reunión el diputado provincial, Carlos Del Frade lamentó que "hubo respuestas en general pero no en particular".
“Queda claro que hay un mensaje político de las mafias que están actuando en Rosario. Nos dijo cuántos atentados hubo, pero queremos detalles en particular. Nos hemos metido en una etapa diferente y más profunda: ellos deciden políticamente a quienes afectar o matar, y lo hacen”, explicó.
Asimismo, señaló que "siguen estando los nichos corruptos de la policía y el servicio penitenciario que, lejos de dar seguridad genera más negocios que provocan inseguridad".