La negociación del Gobierno de Santa Fe con el Ejecutivo nacional para cobrar la deuda por coparticipación se cerraría en un total de 86 mil millones de pesos, aunque más del 60% de ese monto será destinado en ese caso a obras dentro de la provincia por parte de la Casa Rosada.
El presupuesto que analizan las partes para cumplir con el fallo de la Corte Suprema de la Nación de fines de 2015 contempla destinar 54 mil millones de pesos a proyectos de infraestructura a ejecutarse entre 2019 y 2022. A eso se sumarían otros 32 mil millones en títulos, aunque resta definir cómo se actualizará el valor de esos bonos para que la Casa Gris no pierda frente a la inflación con el paso del tiempo.
Fuentes consultadas por La Capital señalaron que hay otra diferencia por zanjar antes de cerrar el tan mentado acuerdo, ya que la administración de Miguel Lifschitz pretende incorporar una cláusula de garantía en caso de que se demore la ejecución de obras por parte de la Nación. Cabe recordar que este año ya se registraron atrasos significativos en este sentido en relación a lo previsto en el Presupuesto 2018.
En medio de la dilatada negociación, el presidente del Partido Socialista (PS) Antonio Bonfatti rechazó la propuesta en torno a la cual están trabajando las autoridades nacionales con sus correligionarios. "Es un chiste que no resiste ni un tribunal de cuentas", disparó sin rodeos el ex mandatario provincial durante una entrevista en Canal 5.
El actual titular de la Cámara de Diputados de la provincia consideró que el acuerdo para que la Nación implemente mejoras de infraestructura como parte de pago es malo para la provincia y consideró que "es como hacer las obras con plata prestada del otro".