Un patrullero a la custodia de un testigo clave en un caso de homicidio fue incendiado en Rafaela. El suboficial encargado de la custodia no estaba en el momento del ataque.
El sábado por la mañana el móvil policial fue prendido fuego en lo que se cree fue un mensaje intimidante dirigido al hombre que próximamente en un juicio oral ventilaría los detalles del asesinato de Gabriel Rivaneira, de 19 años, conocido como "Loquillo".
El crimen sucedió en marzo cuando la víctima fue sometida a un brutal castigo físico en el marco de una disputa por una motocicleta. Uno de los jóvenes presentes durante la revuelta fue el que denunció el suceso al 911. Al llegar la policía halló a la víctima en la calle y con la cabeza ensangrentada.
Luego, una ambulancia del Sies lo trasladó hasta el hospital de Rafaela, pero al ser examinado por los médicos de guardia, éstos constataron que había fallecido.
Del ataque participaron tres personas que fueren detenidas, una mujer con prisión domiciliaria y dos hombres.