La muerte de una vecina del barrio San Francisquito que fue hallada con fuertes golpes en su casa derivó este lunes en el dictado de prisión preventiva para su hijo, señalado por la Justicia como el autor material del crimen registrado el último sábado.
Durante la audiencia imputativa que se desarrolló en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Florentino Malaponte planteó que el agresor ingresó a la vivienda de María Esther Díaz "con el objetivo de sustraerle elementos de valor", una hipótesis que cobró fuerza horas después de que el propio acusado de 37 años pidiera ayuda para entrar al domicilio al advertir que la mujer no atendía la puerta en Iriondo al 2700.
Damián Jorge Moreno había sido arrestado el día del asesinato, poco después de que la investigación revelara indicios de que estuvo durante la noche previa en el inmueble del que su madre lo había echado tiempo atrás. De acuerdo a la mecánica descrita ante la jueza Silvia Castelli, la víctima falleció debido a las graves lesiones que sufrió en la cabeza producto del ataque.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que el sospechoso fue imputado por homicidio calificado por el vínculo y la magistrada dispuso en ese caso que permanezca privado de su libertad por el plazo de la ley.
Moreno había declarado ante la policía ni bien comenzó la pesquisa en el lugar y relató que había visto el cuerpo de su madre tirado en la cocina desde una vivienda lindera a la cual se había asomado. Sin embargo, sus huellas y las colillas de los cigarrillos que suele fumar, entre otros elementos, lo corrieron de su rol como testigo al de presunto homicida.