Los discursos de los diputados santafesinos que defendieron su postura sobre el aborto

La mayoría de los opositores se centraron en la Constitución y los derechos del niño por nacer.

Lucila De Ponti criticó a los colegas que \
Lucila De Ponti criticó a los colegas que \

Al menos 12 diputados santafesinos se habían pronunciado hasta este jueves a primera hora en el marco del debate sobre la despenalización del aborto como parte de una sesión que comenzó con una lista de unos 150 oradores.

Si bien ninguno de los representantes de la provincia logró igualar el tono fervoroso de Luis Contigiani, quien ratificó al borde de las lágrimas su postura contra la reforma, buena parte de los legisladores que siguieron al radical del Frente Progresista tuvieron eco en sus intervenciones durante el debate.

Una de las más festejadas por los sectores que apoyan la iniciativa fue la palabra de Lucila De Ponti, quien recordó múltiples casos de víctimas de abortos clandestinos y criticó el rol "hipócrita" de un Estado que "eligió siempre mirar para otro lado". A su vez, advirtió: "Los mismos legisladores que pagan abortos clandestinos y obligan a sus mujeres a abortar son los que se oponen a este proyecto".

Minutos antes, el diputado Lucas Incicco planteó desde la vereda de enfrente que "es legalmente imposible sostener la existencia de un derecho a la interrupción voluntaria del embarazo". Como representante de Cambiemos, opinó que el aborto "es un atajo, una solución simplista que termina eliminando una vida y dejando serias secuelas en las otras".

Desde el mismo bloque, Gisela Scaglia recordó que el Congreso recibió "más de 700 mil firmas defendiendo las dos vidas". Munida del pañuelo celeste con dicho mensaje en su banca, la santafesina señaló que el proyecto "es un retroceso social porque niega cualquier derecho del niño o la niña por nacer".

Entrada la madrugada, Marcos Cleri se sumó a la lista de oradores que se animó a emplear lenguaje inclusivo y les dio los "buenos días a todes" antes de manifestar su voto favorable. En su intervención reivindicó la "batalla cultural iniciada por un movimiento revolucionario como es el feminismo" para promover la media sanción. "Nos hicieron observar que la deconstrucción machista era muy necesaria y pusieron los ovarios", destacó el dirigente kirchnerista.

Albor Cantard, quien encabezó la lista del macrismo en 2017, también se expresó a favor de la iniciativa y puntualizó: "Si nuestra decisión es despenalizar, va de suyo que es el Estado quien debe garantizar que esta práctica se haga en el ambiente de salubridad adecuado".

Astrid Hummel, reemplazante de la renunciada diputada Ana Laura Martínez, se inclinó por buscar alternativas a la legalización. "La mayoría de las mujeres sin recursos económicos que han quedado embarazadas por falta de educación sexual no eligen abortar, se resignan ante una situación de desamparo que no pueden enfrentar solas", indicó.

El radical Gonzalo Del Cerro fue otro de los dirigentes que llegó al recinto de la mano de Cambiemos y respaldó la despenalización como forma de atender "un problema de biopolítica" en el que hay "un poder que está generando opresión sobre las mujeres". Sobre esta cuestión, observó: "El grupo que quiere generar Estado es el mismo que no se cansa de decir por otro lado que el Estado es sobreabundante".

A diferencia de lo que ocurrió con Alejandro Ramos y Alejandra Rodenas, peronistas que defendieron la propuesta, la justicialista Silvina Frana consideró que la problemática "se debe resolver de otro modo". Si bien admitió que "las mujeres vulnerables no son tratadas iguales" en este y muchos otros casos, alegó que la causa a atender "es la vulnerabilidad y la pobreza".