El viernes pasado se inició la transición formal de Refinería San Lorenzo a YPF, con el objetivo de cuidar los activos y el personal de la planta, así como también comenzar el proceso de reactivación.
Cabe recordar que YPF fue la empresa seleccionada por el juez a cargo de la quiebra, Javier Cosentino, para darle continuidad operativa a Oil Combustibles, la firma que supo ser comandada por Cristóbal López.
La estatal YPF estará a cargo de la gestión de los activos durante 60 días, con la posibilidad de renovarse automáticamente por 60 días más. En el mientras tanto la estatal abonará un canon de 3.3 millones de dólares por mes, y con la venta de reserva de combustibles se pagarán sueldos.
De forma paralela al arribo de funcionarios de la estatal YPF, personal del juzgado de Cosentino trabaja en las instalaciones de la Refinería San Lorenzo, con el objetivo de realizar un minucioso relevamiento de los activos.
El objetivo es que en un plazo de cuatro meses tengan un valor aproximado de la compañía, para con esa información, se confeccione una licitación internacional para vender la histórica refinería, según consignó SL24.
