Cuando todavía la región estaba impactada por el fallecimiento de Giuliana Maldován, la muerte de Lucas Liveratore en su casa de San Nicolás tras participar de la fiesta electrónica en Arroyo Seco le agregó más dramatismo a un 1° de año trágico.
Lucas tenía 34 años y murió en su habitación y la fiscalía bonaerense intenta confirmar si el deceso se produjo tras la ingesta de metanfetaminas, tal cual se presume que sucedió con Giuliana, la otra víctima fatal del caso.
Más allá de las causas de la muerte, la pérdidas de Lucas generó gran conmoción en la sociedad nicoleña y los allegados del joven no tardaron en expresar su dolor en las redes sociales.
Mauricio Gregorutti era amigo del joven, compañero de recitales y con la misma pasión por el animé japonés. A través de un posteo público (visible para todos los usuarios de la red social) de Facebook, Mauricio le dedicó unos párrafos de despedida.