A pocos días de la denuncia penal que impulsaron dos concejalas por las amenazas y aprietes de taxistas en la Terminal de Ómnibus, la Cooperativa Mariano Moreno recogió el guante en el plano legal y envió una carta documento para intimar a una de las edilas. La radical María Eugenia Schmuck publicó la misiva este lunes y sostuvo que es "claramente una amenaza inadmisible".
"La invitamos para que se ubique en la altura institucional que le corresponde", rezaba el texto que llegó pasado el fin de semana al Palacio Vasallo con la firma de Pedro Luis Ruggeri. El representante de los choferes cuestionó "la falsedad y falacia" de las declaraciones públicas de la dirigente que junto con su par peronista María Fernanda Gigliani inició acciones legales para esclarecer las acusaciones sobre agresiones en las paradas de Cafferata y Santa Fe.
A su turno, Schmuck opinó que se trata de "un texto y acto intimidatorio" y adelantó: "No modificará nuestro compromiso: trabajar para que se cumpla la ley, para evitar el monopolio que algunos pretenden ejercer en un lugar público, para defender a los trabajadores y usuarios por los derechos que los asisten".
El titular de la cooperativa no ahorró críticas para la concejala, sobre quien manifestó que "busca desacreditar" a la entidad, "además de constituirse en una burda operación política utilizando la sentida cuestión de género". Ruggeri incluso se tomó el trabajo de incluir la definición de mafia según la Real Academia Española (RAE) para decir que esa descripción los "deshonra y perjudica".
