El gobernador Miguel Lifschitz afirmó este miércoles que el decreto de aumento salarial para docentes y trabajadores estatales es "una decisión política" para resolver el "desequilibrio" que generó la aceptación parcial de la oferta en paritarias.
"Esto de ninguna manera implica cerrar la paritaria. No queremos discriminar, ni dejar en inferioridad de condiciones a aquellos trabajadores cuyas organizaciones hasta ahora no han decidido convalidar la propuesta", expresó el mandatario durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en la Casa Gris. No obstante, aclaró que el diálogo recién se reanudará después de las medidas de fuerza anunciadas por los maestros.
El titular del Ejecutivo se puso al frente para dar explicaciones sobre la negociación junto a los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías; de Economía, Gonzalo Saglione; de Educación, Claudia Balagué; y el titular de la cartera laboral, Julio Genesini. Así ratificaron el aumento paritario por decreto al igual que los descuentos por días de paro "de aquí en adelante".
Tal como lo había hecho el último domingo, el ex intendente rosarino criticó la postura de parte de los gremialistas y deslizó: "Hay dirigentes que están muy politizados, responden a determinados sectores y me parece bien que así sea, pero si hay cuestionamientos al Gobierno nacional, hay que expresarlos donde corresponda".
Lifschitz fue tajante al definir que la Casa Gris aplica una política "de garantía de derechos" para diferenciarse del Ejecutivo nacional. "No tenemos nada que ver en materia de educación ni en políticas sociales y educativas", acotó.
Mientras desde la Gobernación intentan bajar el descontento, los gremios docentes ratificaron el paro por 48 horas previsto para el 4 y 5 de abril y los estatales de la administración central no descartaban plegarse a la medida de fuerza de los maestros.