La muerte de gran cantidad de peces en el río Carcarañá generó preocupación en autoridades locales, regionales y en organizaciones ambientales. Desde la cartera de Medio Ambiente de la provincia realizaron un informe sobre esta problemática y establecieron que las altas temperaturas y el bajo caudal de agua fueron las causas de lo sucedido.
"Todo hace suponer que la mortandad se debe a falta de oxígeno, producida por el bajo caudal y las altas temperaturas de estos días, que aceleran la descomposición de la materia orgánica naturalmente presente en el curso de agua", explicó el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera.
Más allá de esto, se ordenaron estudios sobre el agua para descartar un proceso de contaminación.
"Es una situación normal, que ocurre prácticamente todos los años. Queremos llevar tranquilidad a los ciudadanos, mientras esperamos los resultados de las muestras de agua tomadas de manera preventiva, al tiempo que recomendamos no consumir estos peces bajo ningún concepto", concluyó Larriera.