Tal como lo habían anticipado desde temprano autoridades municipales, todos los edificios públicos tanto de gestión local como de administración provincial colocaron sus banderas a media asta en señal de duelo por los cinco rosarinos fallecidos durante el atentado en Nueva York.
Desde temprano gran cantidad de vecinos se volcaron a la redes para expresar su dolor, apoyar a los familiares de los fallecidos, más allá a de no conocer personalmente a los cinco amigos.
Una forma para compartir de tristeza fue el hecho de fotografiar los mástiles con el pabellón nacional flameando a media asta.
Particular dolor se vivió en el Instituto Politécnico. Las autoridades del colegio habían adelantado que el dictado de clases estaba garantizado, aunque colocaron la bandera a media asta (foto) y convocaron a un minuto de silencio en el ingreso.
Las actividades oficiales previstas para los días venideros en principio no se habían suspendido. Desde la Municipalidad manifestaron que ante cualquier cambio en el cronograma de eventos públicos la información iba a ser suministrada oportunamente.
