Concluido septiembre como el peor mes desde el inicio de la pandemia, el sistema de salud pública de Rosario aún no tiene respiro. Si bien este sábado se registraron muchas más altas que casos nuevos de coronavirus, la ocupación de camas lleva 18 días arriba del 90% en efectores municipales y provinciales.
Los datos oficiales dan cuenta de que las salas generales están trabajando al 93 por ciento de su capacidad y la demanda asciende al 95% en cuanto a internaciones críticas. El 46 por ciento de todas las personas bajo tratamiento son pacientes con COVID-19, aunque el lunes este indicador alcanzó un pico del 51%.
Entre el martes y el jueves, a nivel local se detectaron 3.194 contagios por coronavirus. Actualmente el total es de 23.855, lo que implica que Rosario sumó el 13,4% de los casos en tres días solamente.
En paralelo con la demanda sostenida del sistema sanitario, el promedio diario de nuevos pacientes en una semana casi se duplicó desde mediados de septiembre. El miércoles 16 la media era de 426 notificaciones y este sábado trepó a 811, según reportes oficiales.
La situación límite que atraviesa la ciudad también repercute de manera similar en hospitales y sanatorios privados. De acuerdo al último informe de la Municipalidad, las camas críticas para adultos estaban ocupadas en un 94 por ciento. La diferencia con el sector público se advierte en cuanto al uso de salas generales, con un 60%, mientras que el total de pacientes con COVID-19 es de 26,4%.
