Los terrenos vecinos al campo de deportes del colegio Cristo Rey se convirtieron este jueves en el escenario de un reclamo para permitir la presencia de familias que construyeron viviendas precarias y quieren quedarse en el sector usurpado. Muchas se habían quedado sin hogar debido a la crisis económica en Rosario.
"Está a simple vista la necesidad, esto no está armado", afirmó uno de los jóvenes que defendió la decisión de instalarse en el predio ubicado al norte del cruce de San José de Calasanz y Benteveo. Aunque existen algunas casas de material de vecinos que llevan varios años en el lugar, la zona se empezó a poblar desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
"Yo alquilaba y no tengo dónde vivir. Hoy lo necesito, todos los que estamos acá. Tenemos que ceder. Si no, ¿cómo hacemos para comer?", se preguntó Eladio en un reportaje con Canal 3 a la hora de dar a conocer su situación. El hombre contó que tiene un hijo y lleva seis meses sin conseguir trabajo en medio de la emergencia sanitaria.
Una chica que vive allí afirmó que el dueño de la propiedad estaba dispuesto a permitir el uso de las tierras para armar las casillas. Sin embargo, agregó: "Después vino la Policía y dijo que nos teníamos que retirar porque había una orden judicial, pero nunca trajeron papeles".
