El gobernador Miguel Lifschitz consideró inviable el planteo de su par bonaerense, María Eugenia Vidal, de actualizar el Fondo del Conurbano, y opinó que si se da curso a ese pedido "las provincias quebrarían".
El mandatario santafesino valoró el encuentro de gobernadores oficialistas y opositores para analizar el tema en San Juan, ya que pese a las diferencias políticas, "hubo unanimidad".
"Me parece que fue una señal política inédita que gobernadores de distintos partidos políticos se pongan de acuerdo en un tema en común que nos afecta a todos. Pedimos que esto no se resuelva hasta tanto no se escuche la postura de las provincias", analizó Lifschitz.
El socialista consideró que el pedido de Vidal "llevaría a una situación de quebranto económico e ingobernabilidad política a todas las provincias".
Lo que acordaron los gobernadores fue exigirle a Nación que discuta "todo el paquete de coparticipación", en un combo que incluye las retenciones y hasta el esquema de subsidios.
"Así como es cierto que el tope al Fondo del Conurbano es injusto, hay que pensar en el resto de los beneficios que tiene la provincia de Buenos Aires", alertaron, al poner el eje en la "gobernabilidad y la posibilidad de autosustentarse" del resto de las jurisdicciones.
Al término de la reunión, Schiaretti hizo referencia al documento sellado entre los mandatarios, en un comunicado que expresa que la demanda de Vidal "perjudica gravemente" a las provincias, además de advertir que "siendo un tema que corresponde a la relación Nación-provincias, su debate debe darse en el Congreso".
En la demanda que realizó el año pasado ante la Corte Suprema, Vidal pidió la eliminación del tope de 650 millones de pesos del Fondo del Conurbano, una cifra que fue impuesta en 1995, por lo que, si el reclamo avanzara, obtendría una actualización del orden de los 53 mil millones de pesos.
(DYN)