Este miércoles se produjo la muerte por coronavirus del pastor José María Silvestri, máximo referente de la Iglesia Evangélica Misionera Argentina (Iema). Tenía 73 años y estaba internado en terapia intensiva desde hacía tres semanas.
Pablo, su hijo, dejó un sentido mensaje en redes sociales. "Es un día muy triste para mí y para todos, los que amamos a papá. Hoy partió para estar con Cristo y lo despedimos como lo que él es: un hombre exacto que trabajó toda su vida por el Evangelio y que nos dejó para estar con Cristo, lo cual es mucho mejor", señaló.
Silvestri había ingresado el 1° de septiembre al Sanatorio Parque en observación con síntomas leves y algo de fiebre. Sin embargo, cinco días más tarde su cuadro se agravó y debió ser trasladado a la sala de terapia intensiva.
Allí se le aplicó un tratamiento con antibióticos y corticoides, y luego se le hizo una transfusión de plasma, sin embargo no resistió y falleció. Por su parte, su esposa, Mabel, también padeció coronavirus, pero fue dada de alta el jueves pasado sin tener que ingresar a cuidados críticos.