Cómo trabaja el equipo que llama a diario a los pacientes con Covid-19 para darle ánimo

Sus integrantes tienen la dura tarea de notificar cuando un hisopado dio positivo, y desde entonces acompañan a cada paciente en su camino de recuperación.

Cómo trabaja el equipo que llama a diario a los pacientes con Covid-19 para darle ánimo
Cómo trabaja el equipo que llama a diario a los pacientes con coronavirus para darle ánimo (Municipalidad de Rosario)

En el marco de la lucha contra el coronavirus, la Municipalidad creó equipos de llamadores llama a diario a las personas que dieron positivo en el hisopado para interiorizarse de su evolución, despejarle dudas y brindarle contención y sostén. Se trata de un grupo de 234 trabajadores municipales y un grupo de estudiantes de la Universidad Gran Rosario, que ya se comunicaron con 5.667 personas entre casos positivos y contactos estrechos.

El equipo de acompañamiento está dividido entre primeros llamadores y seguidores. Los primeros llamadores son quienes a través de la recepción de la ficha epidemiológicas avisan el resultado del hisopado positivo. En ese llamado, corroboran los datos personales y comienzan el trabajo para rastrear con quienes esas personas tuvieron contacto estrecho. Para que luego los seguidores se comuniquen con esos contactos.

María del Sol Acosta, trabaja en el Centro de Salud Ceferino Namuncurá y está encargada de los primeros llamados y los seguimientos de los equipos de salud. "Se trata de un momento muy duro, porque tienen miedo de haber contagiado a otras personas que quieren. Por supuesto surgen muchas dudas e incertidumbres, porque es un tema del cual hay sobreinformación, más que nada en los medios de comunicación. Hay momentos de incertidumbre y de cómo cuidar a los más cercanos y qué hacer", menciona.

Y agrega: "En el primer llamador le damos un certificado de aislamiento y los seguidores son quienes continúan haciendo los llamados durante los catorce días. Ellos son quienes, después de ese plazo, le otorgan el certificado de alta a los contactos estrechos siempre que no presenten fiebre las 48 horas previas. El seguimiento es de todos los días, es un trabajo colectivo, por eso hacemos hincapié en la responsabilidad social y en la empatía, porque debemos sostener el sistema de salud".

Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)
Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)

Leandro González también es quien hace ese primer llamado para contactarse con la persona que le ha dado positivo el hisopado, y resalta: "Es muy importante que se sientan contenidas en este contexto, incluso más los adultos mayores, porque aparecen los miedos y las angustias. En general es muy gratificante ver cómo se van modificando ciertos preconceptos. Y para uno, que estaba licenciado en el trabajo, poder hacer justamente esta tarea tan importante también repercute en nosotros. Creo que es un trabajo muy bueno por parte de la Secretaría de Salud, porque no en todos lados se hace. También es alivianar a quienes están trabajando en la trinchera", dijo.

Además, los llamadores son quienes se ocupan de preguntar si la persona tiene la posibilidad de hacer el aislamiento en su casa. "Es importante recordar que la salud integral implica no solo la salud clínica de la persona sino la social, la psíquica y la emocional. En el caso de que no tenga la infraestructura correspondiente en su casa para hacer el aislamiento, pasamos al equipo distrital esa información para que se le pueda dar a la persona alojamiento en un Centro de Aislamiento. También es importante el tema de la asistencia alimentaria, en ese sentido se le comunica a la secretaría de Desarrollo Humano los casos que la necesiten", explica María del Sol.

Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)
Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)

Acompañamiento y sostén Según Beatriz, una de las coordinadoras que está licenciada por ser paciente oncológica, el mero hecho de llamar a los pacientes es de gran ayuda. "Es una forma de decir: 'no estás solo, estamos con vos, te estamos acompañando'. Yo soy de hablar mucho y aparte los habilitaba a que en cualquier momento, a cualquier hora me mandaran un mensajito y yo los llamaba por teléfono. Luego se transformó en una necesidad el hecho de llamarlos, de decirle que estamos cerca", indicó.

"La recepción siempre, en todos los casos, fue muy buena, siempre me presento diciéndoles mi nombre y apellido, me esperan, me saludan, terminamos haciendo una relación, son muchos días de llamados cotidianos y las personas se van aferrando a ese llamado, por eso intento llamar siempre a la misma hora, hay gente que si me atrase un poquito me dicen que estaban esperando mi llamado. Tengo en el celular muchos mensajes de agradecimiento, porque cuando les mando el alta y el certificado, son muy agradecidos. Las personas están con mucha angustia, tratamos de calmarlas, y de acompañarlas en el proceso", agrega.

Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)
Centro de Aislamiento del Hipódromo de Rosario. (Municipalidad de Rosario)

Asimismo, María del Sol coincide en que hay situaciones muy duras, de llantos que obviamente le repercute en su jornadas de trabajo y que la interpela y más en estas semanas que la curva de contagios creció tanto."La alegría de las altas se vive como una alegría propia, en conjunto. Las personas, en su mayoría, son muy agradecidas por haber transitado junto a ellos esos días de aislamiento. Así que eso es también muy gratificante y vemos cómo los días van pasando y van cambiando su ánimo, lo notamos en la voz. Es una alegría ser esa voz en el teléfono, una persona que lleve tranquilidad a la situación. Hay mucha información pero a quien recibe la noticia se le generan muchas dudas. Son muy importantes los cuidados que tenemos que tener para que no continúen los contagios", cuenta.

Además, Leandro agrega que en los llamados aparecen los silencios, las angustias, las dudas: "Pero intentamos siempre contener a quien está del otro lado, porque más allá de cómo está esa persona sintomatologicamente, también son importantes las cuestiones subjetivas. Vamos trabajando los sentimientos, para poder abordar la situación y después del segundo y el tercer llamado se va generando un vínculo. E incluso ellos, nos dan fuerzas a nosotros para continuar con el trabajo, es muy emotivo".