Después de un fin de semana con registros desesperantes por los incendios en las islas que demandaron la colaboración de cientos de voluntarios en una lucha desigual contra el fuego; el humo y la ceniza volvieron a invadir Rosario este lunes.
Una imagen apocalíptica con un sol color azufre producto de las densas columnas y el pasto carbonizado inundando calles veredas y patios es la que se repetía desde diferentes barrios de la Cuna de la Bandera.
Mientras el aire se volvía irrespirable en la ciudad, en el humedal continuaba la tarea de los voluntarios que con herramientas improvisadas intentaban ganarle la pulseada a las llamas.
Uno de los focos más importantes se ubicaba muy cerca de la conexión vial Rosario-Victoria que servía de plataforma de maniobras para quienes intentaban salvar viviendas de isleños rodeados de los incendios.
Como en el fin de semana, la tarea de los voluntarios era prácticamente la única acción que existía en el territorio entrerriano sin presencia de personal del Plan Nacional de Manejo del Fuego que en otras ocasiones actuó rápidamente.
Las redes sociales una vez mas se inundaren de fotos y videos alertando a las autoridades entrerrianas y nacionales de las consecuencias de las quemas.
