Después del fin de semana largo, la vuelta al trabajo en Rosario era sin transporte urbano de pasajeros a a partir de un paro de actividades que determinó por 24 horas la Unión Tranviaria Automotor (UTA).
La medida se determinó el último viernes a partir de la demora en la liquidación salarial sin que se respete el cronograma que se había acordado con el sindicato.
Al cierre de la semana pasada los choferes debían haber recibido el el 50% del salario de julio y el mismo porcentaje del aguinaldo, pero sólo fue depositado el 20% del primero de los ítems, ante una nueva demora en el envío de fondos nacionales.
Aunque tanto el Municipio como el Gobierno de Santa Fe garantizaron sus aportes a la masa salarial, es el dinero proveniente de la administración federal es el que sigue pendiente y a partir de allí en asamblea se estableció la medida de fuerza.
Si bien se especulaba con la posibilidad de extender la medida de fuerza, el Centro Integrado de Operaciones Rosario (Cior) confirmó la normalización del servicio desde la medianoche del miércoles. El último paro de los choferes de la UTA se había prolongado por 29 días, un hecho inédito en la historia local.
