El enorme gesto de un reciclador de Rufino, que devolvió 3.000 dólares que había encontrado en su trabajo, tuvo repercusión nacional. Y seguramente la secuela ocurrida en el sur de la provincia de Santa Fe también la tendrá, porque al parecer el hombre fue estafado por sus propios compañeros que se habrían quedado con dicha suma.
"Me di cuenta que me estafaron mis propios compañeros", sentenció Dardo Miranda, el empleado que había hallado la plata en una caja entre la basura y la entregó desinteresadamente a quien dijo ser su dueño.
"Eran billetes nuevitos que estaban bien acomodados", apuntó. Según relató a Vía Rosario, al enterarse de su hallazgo, una mujer y tres hombres que trabajan con él en la Planta de Reciclado municipal de la mencionada localidad llamaron a un hombre para que se hiciera pasar por el legítimo dueño de ese dinero.
"Cuando llegó esta persona le pregunté si tenía alguna declaración jurada o algo que acreditara que era plata suya, pero no tenía nada", contó el trabajador apodado "Bocha", que ya entonces dudó. Hizo falta una segunda visita del mismo hombre para que finalmente lo convenciera de entregar la plata.
"Una vez que se la enregué, ya no podía hacer nada porque iban a decir que se la robé. Pensaba que era de él, hasta que me llegó la versión de que era todo mentira", manifestó. Aparentemente la persona que se fue con la plata era un impostor, que luego habría repartido el dinero entre los compañeros de trabajo de Miranda que habrían armado la maniobra.
La propia jefa del sector dio aviso a la Muinicipalidad que envió al abogado para que denunciara el hecho y se iniciara una investigación al respecto. "Esta gente ahora está muy complicada, yo también puse a mi abogada a trabajar", dijo y agregó: "Es increíble que no se pueda confiar en nadie".