Cuando anunció su precandidatura causó sorpresa en no solo en el mundo del espectáculo, también en la política santafesina, ya que Amalia Granata se autodenominaba como la elegida de Sergio Masssa para representar su armado político en Santa Fe. El tiempo y el jugo de los nombres hizo que el ex intendente de Tigre se inclinara por Diego Giuliano, y la concudtora compitiera por fuera. El resultado fue pobre, pero igual le alcanzó para meterse en las generales de octubre.
Granata consiguió acaparar el voto de un tres por ciento del electorado, pero con su performance no pudo vencer a Giuliano, y se que´do así sin poder demostrarle a Massa que era ella la que podía representarlo mejor en Santa Fe.
"De aquí hasta octubre será de la misma manera. Yo ya gané en lo personal", mencionó Granata en contacto con los pocos periodistas que pasaron por su desolado bunker en el Hotel Ros Tower, donde se la vio acompañada por su amiga y socia, Alicia Azanza, y su jefe de prensa.