La Secretaría de Control y Convivencia confirmó este domingo la clausura de nueve bares rosarinos que no cumplían con el protocolo para prevenir el contagio de coronavirus. La medida se adoptó a partir de advertencias previas por no respetar el horario de cierre ni el límite de ocupación.
Más de la mitad de los comercios sancionados por la Municipalidad pertenecen al paseo gastronómico de Pichincha. Además de estos establecimientos ubicados sobre Güemes y Salta al 2300, Alvear al 200 y al 100 bis y Balcarce al 300, los inspectores ordenaron el cese de actividades en Santa Fe al 3500, Italia al 1200, San Lorenzo al 2000 y Entre Ríos al 400.
Desde el municipio precisaron que uno de los denominadores comunes en las infracciones fue el funcionamiento más allá de las 23, cuando los bares deben interrumpir el servicio con una hora de margen para concluir la jornada. El otro problema fue la cantidad de comensales por encima del límite de 50% de la capacidad que establece el decreto por la pandemia de COVID-19.
El rubro gastronómico puso en marcha la reapertura hace tres semanas, cuando la ciudad pasó a la fase de distanciamiento social, preventivo y obligatorio después de 79 días de cuarentena. Durante ese período, muchos continuaron trabajando con delivery y retiro en puerta como una forma de paliar las pérdidas por la pandemia.