El Banco de Santa Fe instaló el primer cajero automático de la ciudad que funciona a partir del reconocimiento de huellas dactilares, que en una primera etapa abarcará exclusivamente al segmento de jubilados y pensionados.
La unidad -que cuenta con un dispositivo de identificación biométrica- se encuentra en la peatonal San Martín 753, a metros del cruce con Córdoba.
En una segunda etapa del desarrollo de este producto, los clientes de la entidad podrán realizar cualquier operación sin necesidad de contar con la tarjeta de débito.