Testimonios de las víctimas complicaron este miércoles a los ex policías Omar Rubén Noce, de la Guardia Rural Los Pumas, y Juan Antonio Mulasano, de la jefatura de Reconquista, en el juicio que se les sigue en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe por delitos cometidos en lo que fue el circuito represivo montado durante la última dictadura en el norte de esa provincia.
Noce y Mulasano comenzaron a ser juzgados este martes por secuestros y tormentos a 16 perseguidos políticos del norte de la provincia por el Tribunal Oral Federal, integrado por los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Homero Lauría.
En el caso de Noce, se lo investiga por siete hechos de privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia y amenazas e imposición de tormentos agravados por tratarse la víctima de un perseguido político, en tiempos en que prestó servicios en el destacamento de Los Pumas en la localidad de Santa Felicia, entre 1974 y 1979.
Una de las víctimas, el docente Héctor Manni, testimonió que Noce participó de los interrogatorios a los que fue sometido bajo tormentos en ocasión de haber sido detenido en el año 1977.
Manni narró que al ser detenido no conocía a sus captores, pero que los rostros de quienes lo interrogaron bajo la aplicación de picana eléctrica le "quedaron grabados" y que poco tiempo después los identificó en un acto escolar.
"En ese momento yo trabajaba en una escuela de Fortín Olmos, cerca del cuartel de Los Pumas en Santa Felicia, y entre las autoridades que concurrieron en representación de la policía estaba Noce", señaló el testigo.
Este martes, Noce realizó una declaración, aunque no contestó preguntas, y entre sus principales dichos negó haber estado prófugo de la Justicia y dijo además que nunca procedió de manera ilegal durante sus años en la policía rural santafesina.
También hizo mención a un operativo en el que fue detenido José García, otra de las víctimas que declararon en el primer día del juicio, y al respecto dijo que en un operativo de rutina de control de caza y pesca se apresó al testigo con armas y un acta de la fundación de la agrupación Montoneros, lo que García negó.
De hecho, el testigo relató que efectivamente fue detenido en 1977 cuando viajaba en una "Renoleta", que no llevaba armas y sólo un libro de actas del gremio docente Amsafé -al que pertenecía su hermana- y que fue sometido a torturas durante 9 días en el cuartel de Santa Felicia.
En relación a Mulasano, está acusado de haber sido integrante del aparato represivo que participaba de los secuestros, privaciones ilegales de la libertad e interrogatorios bajo tormento durante su actuación en la Unidad Regional IX con asiento en la ciudad de Reconquista.
El ex policía, que este martes optó por no hacer uso de su derecho a declarar, fue acusado este miércoles por el testigo Víctor González de haber pertenecido "al grupo de tareas que estaba en Reconquista" y de haber sido "un oficial que participaba directa y activamente de la represión".
González fue detenido en 1976, cuando tenía 22 años, y recién recobró la libertad en 1982, tras pasar por la Jefatura de Policía de Reconquista, donde revistaba Mulasano, los centros clandestinos que funcionaban en ex sede Departamento de Informaciones de la Policía de Santa Fe (D-2), la Seccional 4ta. de policía y la Guardia de Infantería Reforzada (GIR), los tres de la ciudad de Santa Fe, y las cárceles de Coronda, Caseros y La Plata.
González aclaró que del operativo de su detención no participó Mulasano pero añadió que lo conocía del barrio, debido a que sus familias vivían en casas distantes a 50 metros una de otra.
"Nosotros, como militantes, en esa época sabíamos que estaba en la represión directa y que participaba de los procedimientos. En esa época, en los años 70, la ciudad de Reconquista tenía unos 30 mil habitantes", añadió González.
El martes próximo, el tribunal se constituirá en la localidad de Santa Felicia para una inspección al cuartel central de la Guardia Rural Los Pumas, y al día siguiente hará lo propio en la sede de la Jefatura de la Unidad Regional IX de la ciudad de Reconquista, dos lugares que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención (CCD) durante la última dictadura cívico-militar.
Noce y Musalano debían ser juzgados en 2013, en la denominada "Causa Base Aérea" o "Sambuelli", que terminó con siete integrantes de la patota que secuestraba y torturaba militantes políticos en el norte de Santa Fe, pero recién ahora llegaron al banquillo tras estar prófugos.
En la causa principal el jefe de la represión en el norte provincial, comodoro (RE) Danilo Sambuelli, fue condenado a 21 años de cárcel por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y empleo de violencia y tormentos agravados, y violación agravada reiterada, en un fallo considerado histórico debido a que tomó por primera vez en la provincia los delitos sexuales como de lesa humanidad.
También fueron condenados otro ex militar aeronáutico, Jorge Alberto Benítez (a 17 años por privación ilegal de la libertad, amenazas, violencia y tormentos agravados) y cinco policías: Carlos Nickisch (con 18 años de prisión por privación ilegal de la libertad agravada, amenazas, tormentos agravados, violación y vejaciones), Horacio Machuca (recibió 11 años de prisión por privación ilegal de la libertad agravada, violación, tormentos agravados y vejaciones) y Rubén Molina (10 años), Arnaldo Neumann (13 años) y Eduardo Luque (7 años).