La cantidad de homicidios durante marzo se redujo en Rosario a apenas 17 casos, diez menos que el pico registrado en febrero según los reportes oficiales. En el Ministerio de Seguridad creen que la merma no sólo está vinculada al aislamiento preventivo decretado por el Gobierno nacional por el coronavirus sino también por la finalización de las vacaciones.
Según datos del Ejecutivo, el total de este mes incluye localidades cercanas y refleja una baja en un área de aproximadamente 1.300.000 habitantes.
En febrero la cifra había trepado a 27 muertes y muchas están vinculadas al narcotráfico. El primer mes de 2020, en cambio, hubo 22 crímenes, aunque ese número también superó los del mismo período de años anteriores.
Las peleas entre bandas dedicadas al narcomenudeo y los conflictos resueltos mediante el uso de la violencia letal pusieron a Rosario en la escena nacional los dos primeros meses del año, cuando se acumularon 49 asesinatos con un promedio de un caso cada 29 horas.
"La disminución de los homicidios entre bandas se debe a la reducción de la actividad general en el espacio público por la restricción de circulación", le dijo a Télam un vocero del Ministerio de Seguridad sobre el balance de marzo.
Desde el Ejecutivo plantean advierten una "consecuencia de la desterritorialización de las actividades ilegales que generan los enfrentamientos entre clanes". A esto agregan la falta de personas de clase media que van hacia los barrios, "la provisión de drogas de síntesis en fiestas electrónicas" y también la caída del "delivery" a través de taxis. De esta manera, la logística del consumo impone "adaptaciones" a los vendedores.
En esa línea, fuentes de la cartera provincial sospechan que los cambios implican volcarse "probablemente a otros medios de transporte como motos y bicicletas".
"Por una parte, la inflación de homicidios de enero y febrero se debió a la combinación de vacaciones, que extienden el tiempo de exposición de las personas en la calle en barrios con mayor presencia de bandas de la comercialización de drogas para consumo", explicaron las autoridades santafesinas.
De acuerdo a los registros públicos, en marzo de 2018 se registraron 17 asesinatos, mientras que en el mismo mes de 2019, fueron 21.