Unos 2.000 rosarinos participaron de una emotiva convocatoria en el Monumento a la Bandera en reclamo de justicia por el brutal crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por un salvaje grupo de rugbiers en Villa Gesell. Luego se movilizaron hasta la Plaza San Martín.
La marcha en Rosario se dio en consonancia con la multitudinaria realizada frente al Congreso, al cumplirse un mes del episodio que tiene a ocho detenidos y a otros dos liberados pero también imputados en la causa.
A nivel local, desde las 18 se fueron acercando manifestantes con pancartas que llevaban la imagen de Fernando y también de otras personas asesinadas. Otros llevaron velas que se encendieron al momento de realizar un minuto de silencio por todas las víctimas de la violencia.
Muchos de los presentes comentaron a los medios que quisieron dar una muestra de apoyo a la familia de Fernando, pero también dijeron tener miedo por sus hijos, que como el joven asesinado, salen a bailar con sus amigos en un contexto de extrema violencia e inseguridad.
"La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso tenemos que decir basta de violencia, con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina", precisamente señaló el texto que escribieron los padres de Fernando al convocar a la masiva marcha.