Una ola de inseguridad sacude desde hace tiempo Capitán Bermúdez, una ciudad que solía ser tranquila pero que se ha convertido en tierra de nadie. Con asaltos a mano armada a plena luz del día, violentos arrebatos y hasta asesinatos como el de una vecina de 83 años que fue salvajemente golpeada en el rostro a fines del año pasado.
Los vecinos apunta que los barrios más calientes son Batallán, al ingreso desde Rosario, y Copelo, bordeando la autopista a Santa Fe. "Estamos muy preocupados porque en Bermúdez te viven robando y no hay unidades policiales circulando por las calles en ningún horario. Solo nos queda hacer la denuncia en la única comisaría de la ciudad y todo queda en la nada", se quejó Noel Caviglia, una vecina a la que días atrás le robaron una mochila con papeles personales, de su auto y documentos.
"Los ladrones andaban en moto y fueron bastante violentos, intenté resistirme, grité, pero uno de los ladrones amagó con sacar algo del bolsillo de su pantalón y me asusté", relató la víctima. Los casos se multiplican. El jardín de infantes "Quijote de la Mancha" de barrio Batallán y sufrió cinco robos en dos meses.
Todavía está presente la salvajada ocurrida en barrio Villa Cassini, donde entraron a robar a una casa y mataron a una mujer de 83 años. El hecho sucedió a principios de noviembre de 2019 y la respuesta de los vecinos fue un cacerolazo en la antigua estación de trenes, desde donde salió una marcha a recorrer la calles del barrio para reclamar justicia.
Las víctimas recuerdan que cuando la Gendarmería recorría la ciudad, la cosa estaba más calma. Pero desde que se fue, los delincuentes hacen lo que quieren, porque ni siquiera hay garitas policiales en las zonas más complicadas. Por eso se esperan más movilizaciones, en reclamo de seguridad y de mayor presencia policial y de fuerzas federales.