Los pacientes del Sanatorio Plaza pasaron un lunes difícil debido a un inconveniente extraño en el establecimiento. Ahogados por un olor nauseabundo, muchos tuvieron que esperar en la calle y más tarde se enteraron que había un cadáver que llevaba varios días en la morgue.
El problema asomó con mayor fuerza en el sector destinado a los afiliados a Pami y luego complicó el funcionamiento en otros pasillos de la planta baja del edificio ubicado sobre Dorrego al 1500. "Andábamos con perfume y pañuelos porque no se podía estar", contó una de las personas que se resignó a salir a la vereda.
El paciente entrevistado por Telefe Rosario se quejó de la pésima combinación entre el calor y el hedor mientras aguardaban el llamado de los médicos, quienes incluso tuvieron que arrimarse a la entrada a pasar lista. Sobre la situación, puntualizó: "Se siente el olor en la ropa; cuando abren la última puerta, entra el viento del patio y trae todo el olor".
El cuerpo pasó al menos tres días en el sanatorio y lo retiraron por la noche luego de múltiples quejas. Mientras tanto, el personal de limpieza estuvo abocado a pasar perfumina en las instalaciones y extremaron las medidas para hacer más llevadera la estadía.