Ángel Di María acordó con el fisco español el pago de dos millones de euros y un año de cárcel no efectiva por los delitos de fraude fiscal entre 2012 y 2013, cuando el futbolista se desempeñaba en el Real Madrid.
De esta manera, el rosarino evitará un largo proceso judicial y mediático que podía culminar con el jugador tras las rejas.
La denuncia de la Fiscalía se realizó en noviembre de 2016. El jugador cedió sus derechos de imagen a una sociedad radicada en Panamá para evitar el pago de casi 1.3 millones de euros.
No es la primera vez que un jugador argentino tiene este tipo de inconvenientes. Javier Mascherano y Lionel Messi atravesaron por la misma situación.