La policía rosarina comenzó a inspeccionar este jueves por la mañana las instalaciones del Colegio Sagrada Familia, luego de recibir una denuncia sobre una amenaza de bomba que obligó a desalojar las instalaciones.
Ante la noticia, los padres de los alumnos comenzaron a agolparse alrededor de las 8 de la mañana frente al establecimiento ubicado sobre Zeballos al 2700, donde habitualmente asisten unos 300 chicos en los niveles inicial, primario y secundario.
Debido a la situación que se desarrolló tras un llamado anónimo, la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II ingresó a revisar las instalaciones para descartar cualquier tipo de peligro. En tanto, los agentes de tránsito de la Municipalidad cortaron la circulación en el cruce con Callao.
Fotografía: @Belitaonline.