Tal como ya se hizo a la hora de revisar el funcionamiento de otras áreas, la Municipalidad de Rosario decidió extremar las medidas para optimizar el insumos y medicamentos después de la devaluación de agosto. Los ajustes apuntan a un control más estricto del uso para reducir el gasto.
En la recta final de un año en el que los costos aumentaron entre 40 y 100 por ciento, la Secretaría de Salud decidió limitar las prescripciones para usuarios de centros de atención primaria y otros efectores. También contempla alternativas para inyectables y establece topes para una lista de elementos que abarca desde analgésicos hasta agujas, pasando por guantes y antinflamatorios.
La resolución adoptada por la cartera que conduce Leonardo Caruana establece un plan de acción en caso de que falte stock. Según informó La Capital, prevé además darle prioridad a aquellas personas que no tienen obra social o pertenecen a sectores de bajos recursos económicos.
La "optimización de los recursos" aparece como la consigna para llegar a fin de año y entregarle el mando al intendente electo Pablo Javkin en un contexto de incertidumbre económica. La problemática es transversal y generó varias respuestas similares dentro de las diferentes secretarías luego del congelamiento de salarios que anunció Mónica Fein. En Desarrollo Social, por ejemplo, se plantearon medidas similares para garantizar la ayuda en comedores y centros barriales.