Aunque este fin de semana no hubo actividad oficial, el fútbol infantil rosarino recibió otra buena noticia este domingo. Pasada una semana desde que lo internaron en terapia intensiva con una herida de arma de fuego en la cabeza, Benjamín Biñale pasó a sala general y está más cerca de regresar a su hogar.
"Papá, te amo. Llevame a casa", le dijo el nene de 8 años a su papá el viernes, cuando le retiraron la medicación que lo mantenía en coma inducido con asistencia mecánica respiratoria. La evolución desde entonces sigue siendo favorable y el secretario de Salud de la Municipalidad, Leonardo Caruana, aprovechó dar a conocer la buena nueva durante la tarde.
"Gracias al trabajo que lleva a cabo todos los días el gran equipo de todo el Hospital Vilela, personal médico y no médico, al gran apoyo de su familia y de toda la comunidad y a Benja, por su fuerza y sus ganas", expresó el funcionario sobre el caso que conmocionó a la ciudad y dio paso a un reclamo de mayor seguridad de parte de la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF).
El último miércoles, decenas de clubes se sumaron a un abrazo simbólico en la puerta del Vilela para respaldar a los padres y allegados al niño, quien resultó herido por una bala perdida mientras hacía la entrada en calor para jugar en la cancha de Ateneo Pablo VI.