El Hospital de Niños Víctor J. Vilela informó este martes que el nene baleado en la cabeza antes de jugar al fútbol seguía estable, aunque no descartaban una nueva intervención quirúrgica. Según el último parte de las autoridades, Benjamín Biñale está "grave" pero aspiran a que evolucione favorablemente.
La subdirectora del efector, Carolina Binner, confirmó que el chico de 8 años continuaba en terapia intensiva después de ser atendido en la guardia el sábado a la tarde, cuando llegó consciente y somnoliento después de lo que parecía ser un desmayo y un golpe en el Club Ateneo Pablo VI.
El pequeño fue operado dos veces el sábado una vez que descubrieron que la lesión en el cráneo era producto de un disparo al aire. A poco de cumplirse las primeras 72 horas desde que recibieron al niño, los médicos evaluaban la posibilidad de llevarlo al quirófano una vez más para tratar de extraer el proyectil del cráneo.
Dado el edema cerebral que presentaba, el equipo del Vilela decidió inducir al nene en un coma farmacológico y brindarle asistencia mecánica respiratoria. En ese contexto, sus padres y los de sus compañeritos coincidieron en que nadie oyó detonaciones durante la visita de los equipos infantiles del Club 7 de Septiembre a la zona oeste, por lo que hasta el momento no había pistas sobre la causa del incidente.
