La altísima demanda en centros de salud de Rosario por enfermedades típicas de la temporada invernal provocó que la Municipalidad suspendiera en forma provisoria los turnos programados en los efectores que de ella dependen. Fuentes oficiales informaron que las consultas subieron 35% en una semana.
La complicada situación que se desprende del incremento de usuarios del sistema público en el último año también preocupa a los sindicatos. Desde Amra señalaron que afrontan un "pico" en la cantidad de pacientes diarios, mientras que dirigentes de Siprus agregaron que las guardias de los hospitales provinciales "se encuentran abarrotadas de gente y en todas se tuvieron que incorporar camas supletorias".
La semana pasada, el Hospital de Niños Víctor J. Vilela quedó saturado por la llegada de familias que requerían asistencia para sus chicos. Al respecto, la subdirectora de centros de salud María Silvina García explicó en diálogo con La Capital que la suba abarca a "todos" los establecimientos, "aún los más chicos". Acto seguido, admitió que "en los más grandes ese porcentaje se nota más".
En paralelo con las medidas adoptadas para mejorar la tarea en los efectores de la ciudad, Mónica Fein había destacado este fin de semana el trabajo del Ejecutivo local junto con organizaciones civiles para asistir a personas en situación de calle frente a la ola de frío. Así afirmó que "no hay ciudad más solidaria que Rosario".