La fusión entre Easy Taxi y Cabify parece haber encontrado este jueves un escollo en Rosario, ya que la Municipalidad dispuso la suspensión preventiva de la licencia de la segunda empresa. La medida viene acompañada de una intimación para que la firma se ajuste a la normativa vigente en la ciudad y deje de contratar viajes a través de la aplicación.
Luego de la marcha que hicieron los choferes del servicio público para rechazar además el eventual desembarco de Uber, desde la entidad que representa a los dueños de chapas aseguraron que el Ejecutivo le puso un plazo de 48 horas a la compañía. El objetivo es que dejen de brindar apoyo a sus unidades mediante el software para celulares.
"Ellos invitan ganar 20 mil pesos por semana y a trabajar con autos particulares. Se tienen que ajustar a la norma y dejar de hacer ese tipo de publicidad", manifestó José Iantosca, representante de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis Rosario (Catiltar).
La reconversión de Easy Taxi bajo el paraguas de la empresa habilitada como remisería no parece haber prosperado, de acuerdo a la resolución de la Secretaría de Transporte y Movilidad que citó el dirigente. En un reportaje con Radio 2, agregó que está "satisfecho" con la decisión y "a la espera de lo que va a pasar". En este sentido advirtió que Uber y otros proyectos de multinacionales "quieren un trajecito a medida para ganar plata sin dejar nada".