A pocos días del fallecimiento de una bibliotecaria que sufría problemas psiquiátricos y que fue hallada sin vida en una celda de la Comisaría 10°, donde había sido alojada sin que se aplicara el protocolo que exige la Ley de Salud Mentral, otro hecho confuso ocurrió en la seccional 7°.
Personal de dicha dependencia llevó allí a una joven de 27 años que fue detenida en la vía pública, según la versión policial, luego que ocasionara disturbios en la vía pública en estado de ebriedad.
Lo cierto es que los agentes informaron que luego de ser detenida, la chica se autolesionó golpeándose la cabeza contra una pared y debió ser internada en terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
La joven, de nombre Paola R. fue aprehendida cerca de las 22.30 del viernes "en calidad de resguardo" y trasladada a una habitación en soledad donde empezó a agredirse.
Fue a la madrugada cuando ingresó al HECA con custodia y quedó en coma. Según publicó el diario El Ciudadano, durante el fin de semana desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no respondieron a los recurrentes pedidos de información sobre el episodio.
El acta policial, indicó que la muchacha al momento de ser detenida tenía entre sus prendas un pomo de pegamento y diuréticos.
AL momento de ser informado de lo sucedido, la pareja de la joven, Máximo Ariel A., de 40 años, contó que Paola la noche anterior había salido rumbo a un recital de rock en el teatro Vorterix, ubicado en Salta y Cafferata, a menos de dos cuadras de la seccional 7ª donde fue detenida. El hombre agregó que Paola padecía problemas de consumo, de alcohol y estupefacientes.