El brutal ataque a tiros a una perrita sacudió a los vecinos de Mitre al 1000 en Oliveros. El dueño del animal señaló como responsable a un vecino.
Según el testimonio del hombre, cuando regresaba a su casa escuchó un disparo de escopeta y luego observó al can ensangrentado y tendido en el suelo.
Inmediatamente trasladó a la mascota al veterinario que constató que presentaba múltiples lesiones de dos milímetros de diámetro compatibles con el disparo del arma mencionada.
La denuncia por lo ocurrido, cuyo responsable sería un vecino, quedó registrada en la Comisaría 12° de dicha localidad y se le dio intervención a la Fiscalía.
En febrero también se registró el caso de una perra baleada. El ataque se produjo en Fighiera ante varios testigos que dieron aviso a las autoridades policiales de lo ocurrido. A raíz de esto fue demorado un hombre y el animal de dos años fue llevado por disposición de la Comuna a una veterinaria de Arroyo Seco donde hizo su rehabilitación.